El consumo de tabaco es el causante directo del fallecimiento, cada día, de siete personas en Euskadi, una cifra que supone el 13% de las muertes anuales en la comunidad. Así, en 2004, se produjeron 2.448 muertes atribuibles al consumo de tabaco, una de cada cuatro defunciones por enfermedad respiratoria, y casi una de cada ocho de las ocasionadas por enfermedad cardiovascular. La proporción de fallecimientos atribuibles al consumo de tabaco, como causa principal determinante, fue especialmente elevada en el caso de los cánceres de las vías respiratorias (81%) y de esófago (70%), y en el de bronquitis-enfisema y enfermedades pulmonares crónicas (64%).
Por otra parte, más del 41% de mortalidad prematura por cardiopatía isquémica y accidentes cerebro-vasculares en menores de 65 años, como trombosis, embolias y hemorragias cerebrales, se produjeron debido al consumo de tabaco. Asimismo, cerca de la tercera parte de la defunciones por cáncer de vejiga en menores de 65 años también fueron atribuibles al tabaco. La Organización Mundial de la Salud ha elegido para hoy el lema "Tabaco: mortífero en todas sus formas".
